La Biblioteca Fabularia
TEATRO DE CUENTOS / ACTO XXXVI
Crónicas por la ciudad de la Rosa y del Río
Escena 13
MACEDONIO HERNÁNDEZ
Y EL FABULADOR
pasadyescuchadporplis
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MACEDONIO Y GUILLERMO WILSON
Acontecimiento del doble de arena
y barros de Bacon
Este Guillermo Wilson es un oscuro ser que habita una vieja barcaza arenera en la que navega aguas del río Paraná. De este hombre se cuenta, desde los días del principio, que profesa extraños artilugios con los que logra duplicar a la gente.
Dicen que lo han visto cavar pozos en las islas y modelar figuras humanas con arena y barros de Bacon. Y dicen los que hablaron que el pozo en la tierra es un horno donde incinera a sus criaturas con fuego de ramas y pastizales. Y cuentan también que sus criaturas, al recibir ánimas de fuego, se levantan del pozo cual antorchas del demonio para hundirse en la noche. Algunos creen, entonces, que estos hechos explican la causa de los incendios observados, desde hace tiempo,
en las islas de nuestro río.
EDICIÓN CYRANO
[DOMINGO 23 DE AGOSTO DE 2009]
¿Qué leves ánimas pueblan la noche del domingo?
¿Qué amores redimidos buscan refugio en las plazas desiertas?
¿Quiénes, en los abismos de una calle, fabulan lo que no ha sido?
¿Dónde se reúnen los sueños huérfanos de soñadores?
Cuando algunos domingos precipitan hacia el centro de la noche,
Macedonio Hernández mueve el alma de sus pasos
y regresa para contarnos…
Acontecimiento del doble de arena
y barros de Bacon
Este Guillermo Wilson es un oscuro ser que habita una vieja barcaza arenera en la que navega aguas del río Paraná. De este hombre se cuenta, desde los días del principio, que profesa extraños artilugios con los que logra duplicar a la gente.
Dicen que lo han visto cavar pozos en las islas y modelar figuras humanas con arena y barros de Bacon. Y dicen los que hablaron que el pozo en la tierra es un horno donde incinera a sus criaturas con fuego de ramas y pastizales. Y cuentan también que sus criaturas, al recibir ánimas de fuego, se levantan del pozo cual antorchas del demonio para hundirse en la noche. Algunos creen, entonces, que estos hechos explican la causa de los incendios observados, desde hace tiempo,
en las islas de nuestro río.
EDICIÓN CYRANO[DOMINGO 23 DE AGOSTO DE 2009]
¿Qué leves ánimas pueblan la noche del domingo?
¿Qué amores redimidos buscan refugio en las plazas desiertas?
¿Quiénes, en los abismos de una calle, fabulan lo que no ha sido?
¿Dónde se reúnen los sueños huérfanos de soñadores?
Cuando algunos domingos precipitan hacia el centro de la noche,
Macedonio Hernández mueve el alma de sus pasos
y regresa para contarnos…
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