fracasador ilustrado: MICROMISTERIOS MACEDONIANOS

.

UniF

La Biblioteca Fabularia

TEATRO DE CUENTOS / ACTO 44 / ESCENA 10
Misterios, Tusterios, Nuestrosterios

pasadyescuchadporplis

click fuente imago

SCARBATTI DENTE:
Un fantasma inconcluso

Apología de las librerías de viejos

Damas y caballeros, el micromisterio de esta noche permitirá la aparición de Scarbatti Dente, un fantasma inconcluso.

Prologuemos un introito: De las librerías que venden libros me gustan las librerías de usados, también ponderadas como librerías de viejos.

Y no me confundan una librería de usados con una librería de ofertas.

En los tiempos de esta modernidad, tales empresas de papel, al igual que los miembros de nuestra especie de lectores, tienden a la extinción.

Vamos esta noche entonces a ejercer palabra acerca de una librería de usados que, al igual que nuestro personaje de cita, ya no existe. Y en esta cualidad de existencia, o sea, en la inexistencia, se cifra tal vez el microMisterio al que estamos dando crónica.

Damas y caballeros: La librería a la que me refiero supo habitar una esquina de la ciudad de Rosario, en la encrucijada de las calles Entre Ríos y San Lorenzo. Hoy por hoy, ese espacio arquitectónico, sirve de “Sede” a un bar cultural.

He sido, en mis años pretéritos, cliente fiel de aquella librería. Pero hete aquí que, al querer recordar el nombre de la misma tropecé con mi habitual desmemoria y no he logrado dar con tal definición.

Apelo entonces a vuestra voluntad, editores cyranos, y a la fina sensibilidad recordativa de los oyentes, para restablecer el dominio de mi ignorancia. ¿Cuál era, les pregunto, el nombre de la librería de usados que ocupaba la Esquina de Entre Ríos y San Lorenzo?

Tal vez ayude al ejercicio de memoria saber que dicho establecimiento era habitado por nuestro Scarbatti Dente.

Scarbatti Dente era el fantasma oficial de aquella librería pues, toda librería que se precie cuenta, al menos, con un fantasma.

Scarbatti era, en aquellos días y lo sigue siendo, un fantasma inconcluso. Su condición de fantasma no será explicitada esta noche pero su linaje inconcluso le fue impuesto por causas del cierre comercial.

Ocurre que Scarbatti Dente estaba en curso de acreditación formal de fantasmagorías cuando la librería cerró sus puertas. Tal incidente lo dejó en carencia de lugar donde concluir sus prácticas de oficio.

Scarbatti, como casi todos los fantasmas de librería de usados, era un buen lector y un escritor artesanal. Como tal, publicaba su obra en las páginas en blanco que suelen dejar los libros en sus dominios de papel.

Quienes conocíamos las habilidades del susodicho íbamos a la librería no sólo a procurar un texto en particular sino uno que incluyera algún cuento, algún pensamiento o algún poema del fantasma inconcluso grabado por su mano etérea.

Para llegar a ser un fantasma cabal al buenazo de Scarbatti le faltaba escriturar 1111 libros que se desagregaban sobre las mesas y estantes del local.

El último día que pude acceder a la librería de Entre Ríos y San Lorenzo di con el texto 1111 de Scarbatti y alcancé a comprarlo. Era un ejemplar de “El Libro de los Seres Imaginarios” escrito por otro fantasma que firmaba sus obras con el seudónimo Jorge Luis Borges.

Después, ya no pude regresar a la librería. Su cierre canceló todo el proyecto editorial de Scarbatti y de allí deviene su incompletud.

Al día de hoy el fantasma sigue inconcluso y a la espera de encontrar una librería de viejos donde terminar su carrera.

Sabemos que estos establecimientos tienden a la extinción y que los pocos que aún resisten están abarrotados de fantasmas.

Es por esto que, si algún oyente tiene entre sus proyectos la apertura de una librería de usados, ruego invoque los servicios de Scarbatti. El buen espectro merece una nueva oportunidad.

Bien, damas y caballeros, antes de irme y si bien tienen un asunto a resolver, me refiero a recordar el nombre de aquella librería; nuestra Rosario, Ilustradora Oficial de la Comisión de Mitómanos, aprovechó esta crónica para dejar en vuestros oídos un nuevo misterio de su Manual Escolar.

Para los que quieran hacer uso del juego y dar la respuesta a Edición Cyrano, vía telefónica o Facebukeana, les dejo el enunciado. Y ya que se hablará de operaciones aritméticas pueden actualizar la definición de factorial de un número.

A saber: Visto que los libros pendientes de Scarbatti Dente eran 1111. Se pregunta: ¿Cuántas veces puede restarse 1 a 1111? Repito ¿Cuántas veces puedo restar 1 a 1111?

Dicho esto, estigmada muchachada del éter radiofónico, Macedonio Hernández da un paso al costado y se retira para dejarlos en las buenas manos de la noche.

Feliz primavera, la caza está en orden. Cualquier cosa, me llaman.