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La Construcción de la Confusión
Mediocracia 2
Macedonio Hernández
Mediocracia 2
Macedonio Hernández
A saber: Los textos que cuentan los hechos de Babel, al igual que la historia de la humanidad, deben leerse de abajo hacia arriba.
Saquen una hoja. Tema 1: Los circuitos de comunicación en Babel. El pico del pato.
Enciendo mi computadora. Me conecto a un servidor. En mi pantalla aparece la foto de un candidato a intendente.
El candidato a intendente enciende su computadora. Se conecta a un servidor. En su pantalla aparece una foto suya.
Enciendo mi televisor. En la pantalla de mi televisor aparece la imagen de una senadora de la Nación.
La senadora de la Nación enciende su televisor. En la pantalla de su televisor aparece su imagen.
Enciendo mi radio. Escucho un reportaje al Gobernador de Babel.
El Gobernador de Babel enciende su radio. Escucha un reportaje a sí mismo.
Abro el diario. Observo la foto de un ministro.
El ministro abre el diario. Observa su fotografía.
Los Medios de Babel afirman, sin consideración alguna, que todos los sucesos antes enunciados son “hechos de comunicación”. Buá.
Tonces, confundido en Babel, llego a creer que ahora me he comunicado con alguien.
Tranquilo, levanto la vista. A través de la ventana alcanzo a ver a dos personas dialogando en la vereda. ¿Qué estarán haciendo?
A continuación, un recreo auspiciado por Thomas Moro Simpson.
“Los pájaros no cantan porque tienen una respuesta, sino porque tienen una canción.
Salvo los creyentes, ¿quién puede tener una respuesta? Pero ¿no será que los creyentes tienen en realidad una canción? Tal vez Dios sólo sea una melodía peculiar que pueden oír los elegidos, ellos y nadie más.
Y ¿quiénes son los elegidos? Naturalmente, los que oyen la canción”. [*]
Terminó el recreo. Saquen otra hoja. Tema 2: El Cuarto Poder de Babel. El oso chiquito.
En los dominios de Babel, el Cuarto Poder dejó de ser el cuarto poder. Ahora es El Poder.
Al igual que los funcionarios políticos, los periodistas dejaron de ser “periódicos” para ser “perpetuos”.
La Prensa ahora prensa. Esto es, oprime, aplasta y tritura el pensamiento de los habitantes de Babel. Por decreto de ley, a esta manipulación social, la llaman “libertad de prensa”.
Libertad que, ofkorse, sólo pertenece a prensatarios.
Ergo, el “prensamiento” educa y somete al pensamiento.
Por ende en Babel, con los Medios en el poder, la libertad de expresión pasó a ser, lisa y llanamente, “libertad de presión”.
Ahora, en hoja aparte: Tarea pa’la casa. Anoten.
Traten de pensar en aquel metaforismo del olvidado Tratante de Aguas don Benedicto Espinosa. Dos puntos. Abran comillas. “Cuando los Medios toman el poder, ya no hay fines ni principios”. Cierren comillas.
Y ahora sí, escriban en el agua: El problema no es la ignorancia. El problema es ignorarla.
Sefiní. La seguimos otro día. Disculpen las molestias. Los dejo en buenas manos.
Macedonio Hernández | Edición Cyrano | Publicación Oral | 24 JUL 2011
[*] Thomas Moro Simpson (Buenos Aires, 1929).
Dios, el mamboretá y la mosca.
Buenos Aires, Sudamericana. 1999.
B A B E L B A B E L
el que lo encuentra es bara él
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